Julián de Ajuriaguerra (1911-1993), es sin duda el psiquiatra vasco más universal habiéndonos dejado obras de referencia tanto en neurología como en psiquiatría y habiendo contribuido al desarrollo del modelo comunitario asistencial en salud mental; modelo que, en nuestro caso, impulsó con la puesta en marcha del primer Plan de Asistencia Psiquiátrica y Salud Mental en el año 1983.
En este Plan, el profesor y su grupo de estudio proponía un esquema de organización coherente con nuestra organización territorial y que respondiese a una serie de prinicipios:
- la enfermedad psiquiátrica es polimorfa y hay maneras de abordar de forma específica los problemas de la infancia, de la adolescencia y del envejecimiento
- el hospital no es más que uno de los elementos de la asistencia psiquiátrica
- la actividad psiquiátrica debe ser descentralizada, ofreciendo servicios comarcalizados a las diversas demandas con tratamientos particulares, desde los estados neuróticos has ta los psicóticos y también a los deficitarios
- la organización de estas comarcas debe responder a normas administrativas y geográficas de Sanidad, teniendo en cuenta la facilidad de desplazamiento en las mismas
- dichas normas deben responder a las necesidades sin crear una psiquiatrización excesiva, teniendo en cuenta que la vida es un problema y que no hay que psiquiatrizarla
- la sociedad, por su parte, debe ocuparse de los conflictos que crea y de las desigualdades que acepta o impone
Transcurridos estos 30 años, y con ocasión del centenario de Ajuriaguerra, puede ser un buen momento para reflexionar sobre estos principios que él señalaba para la organización asistencial y sobre los principios que, para él, debían regir la relación con las personas afectas de una enfermedad mental.
Sirva esta entrada como homenaje a este psiquiatra universal que tanto impacto ha tenido y tiene en el desarrollo de nuestro modelo asistencial